¿CÓMO ELEGIR UN BUEN EMBUTIDO DE PAVO?
|Desde nuestro blog siempre os recomendamos introducir todo tipo de alimentos saludables en la dieta: frutas, vegetales, cereales integrales, etc. Pero uno de los alimentos al que sabemos que os resulta más práctico recurrir es el pavo como derivado cárnico o embutido, una fuente de proteína que no se tiene que cocinar y que suele gustar a todas las personas que siguen dietas omnívoras, claro. En este artículo explicaremos cómo elegir un buen fiambre o embutido de pavo y evitar que os den gato por liebre.
La pechuga de pavo es una carne magra o blanca que generalmente tiene menos grasa, así que siempre será una alternativa más recomendable frente a otros procesados cárnicos o embutidos con más grasa como fuets, chorizo,choped, mortadela, etc. Pero ahora mismo en el mercado hay embutidos de pavo de muy mala calidad y queremos enseñaros a reconocer la mejor opción siguiendo estos 5 consejos:
1- LEER LA LISTA DE INGREDIENTES
Para detectar si la composición de un alimento es saludable o no, basta con mirar la lista de ingredientes y no es necesario ir a la tabla de composición del alimento. Si vais al mercado, podéis pedir al dependiente que os facilite la etiqueta o os lea este listado de ingredientes. Recordad que los ingredientes que figuran en esta lista están colocados del más presente en el producto al menos presente. Así, si el primer ingrediente es “pavo”, significa que es el ingrediente más presente.
2- DESCONFIAD DEL MARKETING
Puede que el envase de embutido o fiambre de pavo que más confianza os inspira sea de colores suaves y diseño austero, que inspire un producto “natural”. También puede que este envase destaque características como “bajo en grasa”, “sin gluten”, “sin lactosa” o incluso “natural”. Este tipo de atributos no convierten al embutido en un producto más saludable. Si no tiene gluten lo convierten en un producto apto para una persona con celiaquía, y lo mismo pasará con la lactosa, pero ninguna de estas características hará que sea un procesado más saludable.
Estos atributos no nos aseguran que el pavo sea de calidad si luego entre sus ingredientes encontramos aditivos, almidones, azúcares, sal, etc.
En algunos supermercados hay una gran variedad de embutidos o fiambres de pavo con nombres como mortadela de pavo, fuet de pavo, jamón de pavo, choped de pavo e incluso pavo con sabor a trufa con pistachos. Podrán contener pavo y podrán tener un envase que nos inspire que son saludables, pero no por ello lo serán. De hecho, entre estos nombres seguramente encontraréis las listas de ingredientes menos saludables. Hay que valorar el conjunto de producto para poder valorar su calidad.
3- FÍJATE EN LA CANTIDAD DE PAVO QUE TIENE EL ALIMENTO
Hay que comprobar el tanto por ciento de pavo que tenga el producto. Lo ideal es aquellos que contienen entorno a un 80-90% o más de carne para que la alternativa que escoges sea más saludable a otras opciones. Eso hará que el resto de ingredientes presentes sean minoritarios y que la calidad del procesado sea más alta.
Es importante aclarar que no es lo mismo leer en la etiqueta del producto “fiambre de pavo” que “pechuga de pavo”. El primero es de peor calidad porque contiene menor cantidad de proteínas, puesto que le añaden fécula (harinas, almidón…) que puede estar presentes hasta en un 10%. Estas sustancias retienen más agua e incrementan el peso para que el producto resulte más económico.
4- OJO CON LA CANTIDAD DE SAL
Es muy importante que os fijéis también en la sal que aporta el producto, y para los que padezcáis de problemas de hipertensión o retención de líquidos, optéis por los que tienen un contenido reducido en sal. En ese sentido recordad que la Organización Mundial de la Salud recomienda no sobrepasar los 5g de sal diarios.
5-NO SOLO DE PAVO VIVE EL HOMBRE
El pavo es un alimento procesado y lo ideal es evitar no abusar de éste u otros embutidos y consumirlo solo de vez en cuando. Además, variando la fuente de proteína y recurriendo a otras fuentes como los huevos, conservas de atún o sardinas, purés de legumbres como el hummus o a frutos secos, conseguiréis que vuestra dieta sea más variada y equilibrada.