11 razones por las que los niños menores de 12 años no deben usar dispositivos portátiles
|Mucha gente comete un error cuando les da teléfonos móviles a niños menores de 12 años para que jueguen con ellos todo el día. Sí, vivimos en un mundo donde se desarrolla la tecnología, pero aún así, nuestra prioridad debe ser la salud de nuestros niños, y se ha demostrado que estos dispositivos pueden ponerla en peligro.
Según una investigación, tanto las tabletas como los teléfonos celulares han impedido significativamente el aprendizaje y el desarrollo de nuestros niños y, como resultado, esto afecta su comportamiento.
Te damos 11 razones para mantener estos dispositivos portátiles alejados de tus hijos:
- Retraso en el desarrollo: el movimiento mejora la capacidad de aprendizaje y la atención, mientras que por otro lado, estos dispositivos restringen el movimiento de los niños por lo que no pueden desarrollarse adecuadamente. Como resultado de esto, 1 de cada 3 niños ingresa a la escuela con retraso en el desarrollo. Se debe prohibir el uso de tecnología para niños menores de 12 años porque obstaculiza significativamente el aprendizaje y el desarrollo del niño, lo que, además, impacta negativamente en la alfabetización y el rendimiento académico.
- Falta de sueño : la falta de sueño conduce a problemas de salud graves y bajas calificaciones en la escuela para los niños. Lamentablemente, incluso el 60% de los padres no prestan atención al uso de la tecnología de sus hijos, y el 75% de los niños pueden usar teléfonos celulares y tabletas en sus habitaciones.
- Crecimiento rápido del cerebro: la sobreexposición a la tecnología está relacionada con una capacidad reducida de autorregulación, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, mayor impulsividad y déficit de atención. Esta es una razón suficiente para prohibir a nuestros hijos el uso de la tecnología hasta que estén debidamente desarrollados.
- Obesidad epidémica: los niños que usan sus dispositivos en sus habitaciones tienen un 30% más de riesgo de desarrollar obesidad y diabetes, lo que provocará un derrame cerebral o ataques cardíacos tempranos. Desafortunadamente, se espera que los niños del siglo XXI sean la primera generación que no sobreviva a sus padres.
- Emisión de radiación: La OMS ha clasificado los teléfonos móviles en la categoría 2B de riesgo (posible carcinógeno), debido a la emisión de radiación. Dos años después de eso, el Dr. Anthony Miller de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Toronto, descubrió los peligros de la exposición a la radiofrecuencia y sugirió su reclasificación como 2A (probablemente un carcinógeno), no 2B.
- Cansancio ocular: mirar las pantallas de estos dispositivos provoca fatiga ocular o síndrome de visión por computadora. Esta es una razón suficiente para evitar que sus hijos pasen mucho tiempo frente a una computadora, tableta o teléfono celular.
- Insostenible: Lamentablemente, el mundo futuro será un lugar desolado para los niños que abusan de la tecnología, porque la forma en que son educados y criados ya no es sostenible.
- Enfermedad mental: los padres definitivamente deben prohibir a sus hijos el uso de tecnología durante todo el día, ya que el uso excesivo conducirá a mayores tasas de ansiedad, depresión, trastorno bipolar, psicosis, autismo, trastorno de apego, déficit de atención y comportamiento infantil problemático.
- Demencia digital: El contenido de los medios de alta velocidad provoca déficit de atención, concentración reducida, mala memoria ya que el cerebro poda las pistas neuronales hacia la corteza frontal. En otras palabras, los niños que no están atentos no pueden aprender.
- Adicciones: Hoy en día, los niños están cada vez más alejados de sus padres debido al uso excesivo de dispositivos que conduce a adicciones. Según las estadísticas, 1 de cada 11 niños de entre 8 y 18 años es adicto a la tecnología.
- Agresión: debido a los medios violentos, los niños son cada vez más agresivos. Hay tantos programas de televisión que retratan la tortura, el asesinato, la violación, el sexo, las mutilaciones y las peleas, por lo que Estados Unidos colocó la violencia en los medios de comunicación en la categoría de Riesgo para la salud pública debido a los efectos casuales sobre la agresión infantil.