Las razones por las que quedarse en pijamas todo el día en casa es una pésima idea
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¿Quién no ha soñado con trabajar desde casa alguna vez? Despertarse rápidamente, lavarse un poco la cara, quitarse las legañas, preparar un café rápido y, sin siquiera quitarse el pijama, ponerse manos a la obra. Eso o (en el mejor de los casos), despertarse tranquilamente, darse una larga ducha, lavarse el pelo quizás, prepararse un buen desayuno con jugo, café y tostada, ponerse una ropa cómoda (unos sweatpants, quizás) y sentarse a trabajar, sin preocuparse por si va a haber tráfico en la autopista o si el metro va a estar muy lleno de gente. ¿A que suena como un sueño?
EL SUEÑO DE TRABAJAR DESDE CASA
Trabajar desde casa puede ser muy cómodo pero también puede no ser tarea fácil si no lo hacemos de la manera correcta. Por ejemplo, tú decides tus propios horarios. Si eres de esos que son más productivos durante el día, entonces preferirás madrugar y así ya podrás tener las tardes libres para ti. Si por el contrario eres un búho nocturno y prefieres trabajar en paz mientras todo el mundo duerme, eso lo decides tú. Al fin y al cabo tú sólo tienes que cumplir con los tiempos de entrega; así que ponte tiempos realistas y no te satures con muchísimo trabajo o no podrás llegar a las entregas a tiempo.

Otra de las razones por las que amarás trabajar desde casa es evitar a ese compañero de trabajo molesto. Cero discusiones, cero dramas. Como mucho discutirás con tus compañeros de piso o tu pareja porque ocuparon tu mesa de trabajo o quizás porque alguno está usando la cocina en tu hora de comida. Aunque suene como una muy buena idea el no tener que lidiar con los típicos dramas de oficina, la soledad a veces pega mucho y terminas echando de menos el calor de la interacción con otros seres humanos. Es por ello que algunos freelancers intercalan entre la oficina y la casa.

Puede que todo esto suene fascinante pero no necesariamente lo es. Puede sonar como la solución a tus pocas ganas de trabajar (sobre todo al principio, que toda será más fácil por la novedad) pero en realidad a largo plazo puede desembocar en poca productividad. Es por ello que requiere un mayor esfuerzo adoptar la actitud adecuada para exprimir al máximo el tiempo de trabajo.

Quizás trabajar desde casa no es lo tuyo y, en realidad, tú te hayas visto forzado a hacerlo dado el estado de alarma por Coronavirus. No estás solo en esto. Son muchas las personas que se han visto obligadas a esta situación dada la situación actual, sin habérselo siquiera planteado en su vida. Por eso es que aquí te daremos unos tips muy útiles dados por los expertos en el arte de trabajar por cuenta propia: los freelancers. Después de leer con detalle esta lista de recomendaciones tú también te convertirás en un experto del trabajo desde casa. Puede que se te sigan pegando las sábanas por la mañana (no tenemos soluciones para eso) pero al menos ya no extrañarás tanto ir a la oficina todos los días.
EL PIJAMA: SÓLO PARA DORMIR
Puede sonar muy tentador el quedarte con el pijamas puesto ahora que nadie te ve, pero la verdad es que esto sólo va a hacer tu trabajo aún más complicado. Al igual que trabajar desde la cama o el dormitorio, trabajar en pijamas le dará una idea equivocada a tu cerebro. Por esta razón es que una ducha y cambiar de escenario te ayudará a mantenerte despierto y alerta para el trabajo. Está claro que todos apreciamos el poder vestir con ropa cómoda pero eso no trabajar en pijama nos da un sentido de atemporalidad y no nos ayudará a marcar esa clara diferencia entre el momento en el que descansamos y el momento en el que tenemos que estar alerta.

ADOPTA UNA ACTITUD PROFESIONAL
Asimismo, acaso ¿nunca has oído hablar aquello de vístete para el trabajo que deseas? Pues, en este caso, vestirte como para ir a trabajar va a ayudarte a reflejar la actitud, la confianza y profesionalidad que quieres proyectar como profesional. ¿Te imaginas liderando una importante reunión con un cliente vistiendo un pijama de gatitos? Por suerte, esta vez puedes prescindir de esos molestos zapatos de tacón que tanto daño te hacen al caminar, pero nunca subestimes el poder y la autoridad que una blazer pueden darte. ¿Alguna vez has oído decir que el simple gesto de dibujar una sonrisa en tu cara te predispone a ser más feliz, o al menos, a estar más sereno? Pues en este caso, lo mismo.

Si eres mujer, el maquillaje es opcional, pero nunca está de más (aunque sea uno muy básico y natural). La idea es replicar la manera en la que irías vestido a trabajar. Piénsalo así: vestirse de manera tal que el repartidor de Amazon no salga corriendo despavorido cuando te vea acercarte a la puerta.
Ponerse un atuendo para trabajar y asearte también es una parte importantísima para mantener nuestra salud mental. Trabajar como freelance puede resultar en una lucha por mantener una mente sana. La soledad de tu hogar puede resultar muy tentadora los primeros días pero con el tiempo puede convertirse en tu mayor enemigo.

OTROS TIPS PARA TRABAJAR DESDE CASA COMO UN EXPERTO
No porque nadie pueda olerte significa que puedas prescindir de bañarte. Ok que no vas a tener a nadie trabajando a tu lado. Ok que te levantaste con la hora justa y no te preferiste usar el poco tiempo para desayunar (ojo, ¡desayuno es algo de lo que nunca deberías prescindir!). Bañarte por la mañana te ayudará a despejarte y adoptar la actitud correcta para trabajar. Si bañarse por la mañana es un must, bañarse con agua fría es un plus, pero mejor no volverse locos e ir poco a poco con las nuevas rutinas.

Date un buen desayuno. Si eres de los que “no tiene hambre por la mañana” te cuento que el desayuno es la comida más importante del día. Empezar un buen día con un buen bowl de cereales, un café y una pieza de fruta es una muy buena opción. Desayunar es muy importante para empezar el día con fuerzas. Además así no te distraerás buscando qué snack comer a media mañana. Puedes levantarte un poco antes y usar ese tiempo para desayunar con calma y organizar tu día, o simplemente para relajarte y disfrutar de un tiempo de paz antes del trabajo.

Establece una rutina diaria. Ya hemos dicho que una de las ventajas de trabajar desde casa es que eres dueño de tu propio tiempo pero es muy importante establecer una rutina diaria. Aprovecha la capacidad que te da el trabajar desde casa para establecer una rutina que te venga bien. Respeta tus propios tiempos. Si tienes la flexibilidad de trabajar en tu propio tiempo y eres de las personas que lleva fatal madrugar entonces ¿por qué obligarte a madrugar todos los días? Sin embargo, establece las mismas horas que dedicarás a cada actividad cada día y trata de ceñirte a ellos, siempre y cuando sea necesario.

Reserva un tiempo para tus seres queridos y amigos. Respetar la obligatoria cuarentena, no significa que debamos dejar de lado a nuestros seres queridos y lanzarlos al olvido. Organizar tu rutina diaria de trabajo es importante, pero reservar tiempo para ti y los tuyos es igual de importante.

Separa vida privada de trabajo. Trabajar en la oficina ayuda a hacer esta clara división porque una vez que ponemos un pie fuera de la oficina significa que podemos dejar el trabajo atrás. Sin embargo, cuando trabajas en el mismo ambiente en el que vives puede resultar tentador atender cuestiones de trabajo en tu tiempo libre. No permitas que el trabajo ocupe el ciento por ciento de tu tiempo ya que eso sólo terminará perjudicando tu salud e incluso la calidad de tu trabajo. Así que, haz todo lo que esté en tu mano para salir del “modo de trabajo”: silencia tus emails o desvíalos con un mensaje de “fuera de la oficina”, apaga el teléfono de trabajo, oblígate a no hablar de trabajo en tu tiempo libre… Mantener una menta sana es lo que todos deseamos y merecemos, por eso debemos ser recelosos con nuestra privacidad y nunca renunciar a nuestro tiempo libre.

Prepara un rincón específico para trabajar en tu casa. Olvídate de trabajar en la cama: te costará horrores mantenerte despierto y terminarás con ciática. Busca un rincón tranquilo en una mesa y, a ser posible, fuera de tu dormitorio. De esta manera evitarás asociar el dormitorio con otras actividades que no sean relajarte y dormir. Busca una silla y mesa cómoda en una esquina tranquila de la casa. Trabajar sentado por largas horas no es lo ideal para nadie así que no dudes en incluir pequeños descansos en tu rutina diaria donde puedas levantarte y estirar las piernas. Aunque no esté permitido salir de casa ahora mismo, levántate para ir a beber o para ir al baño aunque no lo necesites.

Deja las lavadoras para otro momento. Salvo que seas de esos que les apasiona su trabajo, puedes que trates de engañar a tu mente con falsas “tareas urgentes”. La ropa sucia puede aguantar un día más en la cesta. No, el pollo que descongelaste ayer puede aguantar perfectamente para la cena. Esa amiga que olvidaste llamar no se va a mudar a otra galaxia donde no tenga acceso a su celular. Si tan urgentes son, siempre puedes despertarte un poco antes y hacerlas.
