6 Señales para detectar a tiempo un infarto cerebral y los 3 Pasos que deberíamos dar para prevenirlo

El accidente cerebrovascular, también conocido como infarto cerebral o ictus, puede sucederle a cualquiera y a cualquier edad. Según las estadísticas, las mujeres que se encuentran en un rango de edad comprendido entre los 18 y 40 años forman el grupo de riesgo más propenso a sufrir uno de estos ataques.

Los infartos cerebrales causan numerosas muertes de mujeres al año, incluso más que el cáncer de mama, es por eso que resulta de vital importancia saber reconocerlos lo antes posible a fin de poder minimizar los daños.

Tipos de infartos cerebrales

Los problemas de los vasos sanguíneos cerebrales pueden ser de dos tipos:Enlace patrocinado

Ictus isquémico: El daño al tejido cerebral es causado por la falta de suministro de sangre debido a la obstrucción o estrechamiento de los vasos. Es el más frecuente. Los coágulos causantes del problema se denominan trombos cerebrales o embolismo cerebral.

Ictus hemorrágico. Se produce debido a la ruptura de los vasos cerebrales, lo cual causa hinchazón y presión.

Factores de riesgo

• Hipertensión
• Diabetes
• Enfermedades del corazón
• Tabaquismo

Y también se encuentran los siguientes:

• Obesidad
• Nivel de colesterol alto
• Alcohol
• Estrés
• Falta de actividad física

Síntomas que generalmente muestran las mujeres

Una de las consecuencias más comunes producidas por un accidente cerebrovascular es la parálisis del nervio facial. Dicha parálisis provoca que un lado de la cara se caiga y que los pliegues nasolabiales casi desaparecen. En algunas ocasiones, esta parálisis también puede afectar al brazo y la pierna del mismo lado. Las estadísticas dicen que el 80% de las mujeres que han tenido un accidente cerebrovascular mostraron este síntoma.

Las estadísticas internacionales muestran que las mujeres tienen más probabilidades de morir de un accidente cerebrovascular que los hombres. Una de las razones por las que las mujeres tienden a fallecer en mayor número se debe a que los síntomas no siempre son considerados síntomas de accidente cerebrovascular.

Además, el riesgo de sufrir un ictus aumenta durante el embarazo, cuando se usan píldoras anticonceptivas, durante la terapia hormonal relacionada por la menopausia y durante otras enfermedades hormonales.

Los síntomas originados por un accidente cerebrovascular son los siguientes:

Discapacidad visual: Alteración visual repentina que afecta a uno o ambos ojos.

Dolor de cabeza agudo: Dolor de cabeza que aparece de repente. Algunas veces viene acompañado de náuseas y vómitos.

Dolor repentino y agudo en el pecho: Este síntoma también puede ser producido por un ataque al corazón. Si la persona también tiene hipo, es más probable que sea debido a un derrame cerebral.

Coordinación deteriorada: La pérdida repentina de coordinación y orientación indica daños en la zona del cerebro responsable del movimiento.

Fatiga repentina: Una persona activa puede experimentar cambios repentinos en el estado de ánimo, somnolencia y falta de voluntad para hacer cualquier cosa. Además, las mujeres pueden sentirse deprimidas.

Dolor en un lado de la cara: Otro síntoma que avisa de un accidente cerebrovascular inminente es sentir dolor agudo en un lado de la cara, el cuerpo o en alguna extremidad.

¿Cómo diagnosticarlo?

Si notas alguno de los síntomas, realiza las siguientes pruebas (tú o la persona que lo esté experimentando):

Sonrisa: Sonríe o pídele a la persona que sonría. Si la sonrisa es asimétrica (una esquina de la boca permanecerá inmóvil), estás ante un caso de infarto cerebral.

Manos: Levanta o pídele a la persona que levante ambas manos y que las sostenga durante 5 segundos en un ángulo de 90°. En el caso de un accidente cerebrovascular, una de las manos caerá o no podrá elevarse.

Habla: Pronuncia o pídale a la persona que pronuncie una frase simple o un nombre. Un habla lenta o la ausencia de una respuesta son signos de un accidente cerebrovascular.

Si adviertes alguno de estos síntomas, llama a una ambulancia de inmediato. Los médicos disponen solo de unas 4 horas y media para atajar el problema sin que haya consecuencias demasiado graves.

Esperamos que nunca más necesites consultar estos consejos, pero siempre deberías recordarlos.

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